Me gustaría haceros un breve resumen de mi historia para así ayudaros a conocerme un poquito más…
Cuando terminé mis estudios de EGB, decidí hacer FP ya que no había ninguna carrera universitaria que me motivara lo suficiente. Así que con 13 años comencé FP-1 de Auxiliar de Clínica que continúe con FP-2 de Técnico de Laboratorio. Con 15 años ya estaba cuidando enfermos en el hospital por la noche, era algo que me gustaba por lo que también obtuve el titulo de Auxiliar de Geriatría.
Al finalizar estos estudios comencé a trabajar de reponedora en una gran superficie durante 2 años. Era un trabajo duro para una joven de 19 años y es entonces cuando me ofrecieron trabajar como auxiliar de clínica en una clínica dental. Dije que sí sin dudarlo, lo que no sabía es que aquella decisión cambiaría mi vida para siempre.
Con tan solo 21 años “llevaba” una clínica dental nueva, que acababa de arrancar. Estaba mano a mano con Itziar Saínz de la Maza, Odontóloga, gran profesional y gran persona. Fue poco tiempo después de empezar a trabajar con ella cuando me di cuenta de que no me quería conformar con ser su ayudante, quería llegar más lejos.
Moví ficha y me inscribí en el grado superior de Higiene Bucodental. Era la primera promoción en Pamplona y estaba complicado entrar, pero lo conseguí. Durante un curso estuve acudiendo a clases por las mañanas y trabajando en la clínica por la tarde. Termine el grado y comencé a trabajar como higienista, estaba contenta, pero todavía no era suficiente.
En aquel momento decidí que quería ser Odontóloga y que haría todo lo necesario para conseguirlo. Me puse manos a la obra y me prepare el examen de acceso a la universidad para mayores de 25 años. No fue tarea fácil, tenía que compaginar la academia con el trabajo pero lo logré y en 2005 estaba matriculada en 1º de Odontología en la Universidad del País Vasco (UPV).
Durante la carrera seguía trabajando en Pamplona como higienista y como Técnico de Laboratorio en Virgen del Camino, donde estuve durante varios años como canguro los domingos y haciendo suplencias en vacaciones, siempre compaginándolo con los dientes que era lo mío. De esta manera lograba financiar mi carrera.
Fueron 5 años duros pero inolvidables (2005/2010) cuatro de ellos en Bilbao y el último en la Universidad de Granada mediante una beca Séneca. El día que me licencie me sentí plenamente realizada y satisfecha, por fin lo había logrado y era Odontóloga. Esto nunca hubiera sido posible sin toda la gente que apoyo desde el principio mi decisión, de manera incondicional.
Cuando finalice la carrera regrese a Pamplona y comencé a trabajar con el Dr. Felipe Rivas durante un año, con el que tuve la suerte de aprender mucho. En 2011 empecé a trabajar con el Dr. Mario Caicedo en Naturdent y con la Dra. Candelas Cuesta, con los que colaboro en la actualidad y a los cuales les estoy muy agradecida por haber confiado en mí.